El Bram ya está en casa...

Primera Singladura del Viejo Bram, de nombre 'Catavent' al que le conservo su antiguo nombre por aquello de las tradiciones marineras...

Nos llevamos al Catavent hacia su nueva casa ,  el Port de Torredembarra...

Catx

Aquí está el video.

El Viejo Bram II

Y de pronto..un día …, me convertí en Armador…

El viejo Bram , anduvo siempre ahí, la primera vez que lo vi, supe que nuestros caminos se cruzarían en alguna parte de nuestras vidas…

Durante ese  interín, tuve varios escarceos de amor , pecados de marino impetuoso y contumaz. El primero fue en  latitudes Alicantinas,  donde un Mistral Pampero me llevó varias noches de insomnio y desasosiego, tal fue el aturdimiento, que hasta preparé un plan de rescate , como si el Mistral, fuera Helena de Troya y yo el Héroe ateniense Teseo...

 Estuve a un ‘Plis’ de bajarme a Alicante con mis tropas y volver mecido por las olas, costeando a dos millas del litoral, a lomos de aquel pampero que me robo el corazón y el raciocinio por unos días…

Recuperado de aquel platónico amor perdido, por fuerza de la cordura y sabios consejos de insignes marinos de los que me precio ser amigo, no tardé en regresar a la morada de los insomnes , allá en la bohemia de los sueños que nunca crees que puedan hacerse realidad.

Una mañana,  apareció el Sun Fast 20, Dios !!!, cuando Marlene y yo fuimos a verlo en la Marina seca del Port Esporitu de Tarragona, pensé que nunca vería algo igual,  y  posiblemente alcanzable para mis austeras y espartanas pretensiones navieras…

El Viejo Bram seguía ahí , triste y abandonado a su suerte, tres pantalanes más abajo, y observando todos mis desmanes , desvarios  y otros desatinos …

El Sun Fast, un Janneau de 20 pies era regio y elegante, era la chica guapa de la clase, nada que ver con el Pampero y mucho menos con el Bram, demonios... ¡me gustó y mucho, pero nunca le quise!, dicen que los veleros son seres vivos, y a fe que lo creo, lo cierto es que  en el Sun, nunca sentí  aquella conexión  que me cautivó en las entrañas de mi viejo Bram…

Una serie de catastróficas desdichas, o no, hicieron que la opción Janneau se fuera al carajo en menos de media mañana, casi al pie del altar ,a punto de casamiento y con la chica más guapa de la clase…¡ mejor! … era un arrebato de pasión, y nunca le hubiese amado…

Y así ,en una noche de viernes , aquel marino errante y desconsolado, en la soledad de  varias cervezas que le hicieron entrar en razón , llamó a la puerta de aquella novia de siempre, que nunca dejó de amarle desde que le conoció por muchos que fueran sus desmanes con extrañas naos que le raptaban por momentos del mundo de los sensatos. 

Hoy, un precioso domingo de mayo, el  viejo Bram y yo, hemos unido nuestros destinos náuticos para el tiempo que ambos creamos oportuno...marinos y veleros,  nómadas de la vida y de la mar...

¡ Que los buenos vientos acompañen desde hoy a mi viejo Bram!

 Catx & Marlene

GARBI WIND ...We Are Water !!!

En ocasiones sobran las palabras...
En Verdad, ciertamente,sin duda... Carpe Diem !!!

Un Día Cualquiera:

Catx.

EL VIEJO BRAM

Ericus Van de Stadt (1), holandés y diseñador de Yates y Mega Yates , un dia tuvo la genial idea- supongo que por encargo- de crear un mini velerito de apenas 19 pies, insumergible y que además podía varar en cualquier playa, cala o destino recóndito que avistase a su proa, todo gracias a una suerte de  orza abatible que podía meter el barco hasta tercera o cuarta línea de costa…e incluso si querías, llevártelo a casa de tu suegra a lomos de  un remolque tirado por un Seat 600. Una Maravilla.

Aquel ingenio terminó por construirse en España en varios astilleros de renombre , uno de los cuales se ubicaba en Pontedeume ,provincia de La Coruña, sito en la avenida de Villanueva 9, Astilleros Barlovento se llamaba,  corrian los ochenta y pocos,¡ que tiempos aquellos...!

No sé porqué, pero creo que en aquella época aún existían tipos idealistas, aventureros, medio hippies medio nómadas de los mares y con ellos, sus veleros, que gurdaban en sus entrañas toda esa filososfia de vida…p.e. ’El Charrua’ de Eduardo Rejduch (2), o Julio Villar (3),  con su ‘Mistral’ de apenas  7 metros, que circunnavegaban este mundo a espaldas de la civilización…

Cuando esta mañana de mayo, embarqué en este viejo Bram,uno de estos estos pocos que aún sobreviven a la maxi-oferta de marcas y esloras que hoy en día invade las marinas, me invadió por breves instantes esa atmósfera de aventuras de la que ya os hablé anteriormente.

El negociado, es que ando probando pequeños veleritos ,paquebotes de la mar, a fin de encontrar uno que pueda trasladarme al pasado , que me cuente, primero a pocas millas de la costa, y quizás más adelante a distancias de sondas más profundas,  los secretos de aquellos navegantes solitarios y que a poco que sople el viento, me deje catar , aunque sea por unas horas , una pequeña parte de aquel pastel que tuvieron la suerte de disfrutar aquellos tipos afortunados...

No me disgustó este Bram, práctico y sencillo, maniobra en la bañera, para navegantes solitarios, velas más que suficientes  para  sus 530 Kg de desplazamiento, e insumergible por su doble capa de espuma de poliuretano dispuesta en compartimentos estancos . El espacio interior no es gran cosa, la precisa y espartana para dormir y comer dos personas en la mesa, pero para que más…los Galos, que saben mucho de estas cosas, decian siempre algo que me quedo grabado en la memoria, ' petits bateaux, petits problémes'. una verdad irrefutable.

Un velero es un ser vivo (4), y este Bram , una mañana  de mayo, me susurró suavemente al oido, ' te estaba esperando...Catx'.

Ahí andamos, en busca de la felicidad, parece que el rumbo adecuado cada vez está más cerca de la mar y más lejos de una costa ,que a golpe de políticos ineptos , corporaciones  y bancos , embaucamasas, masas embaucadas y tahúres poltroneros, está ya, al borde de un naufragio inminente.





¡ Por los nómadas de los mares...!


 Catx.

(1) stadtdesign.com

(2) Eduardo Rejduch 'Hasta donde me lleve el viento' Ed Juventud

(3) Julio Villar '¡ Eh Petrel !' Ed Juventud
(4) Bernard Moitessier ' El largo Viaje' Ed Juventud