Y así, de repente y sin aviso previo, cayó el viento, 'calma chicha'...Es lo que tiene esto de la vela...
Como marinos prevenidos , y antes de echarnos a silbar, como cuenta la tradición, (silbar en clama chicha atrae los buenos vientos...se dice desde muy antiguo..)., montamos un picnic náutico, a base de cerveza en lata,(elemento básico, que nunca falta en embarcación que yo gobierne), y una tremebunda suerte de bocatas espectaculares que , a ciencia cierta, contradicen toda norma dietética del primer mundo, y que por eso mismo saben a alimento de los Dioses...
En la mar con poco viento... Bocata y Birra a Sotavento (Catx).
Este documento gráfico es prueba feaciente de nuestros pecados marineros, una foto que tomó un barco que pasaba por alli, y que trás ver nuestra acampada náutico-gastronómica tuvo a bien abarloarse a babor de nuestra nao, con el fin de pecar, en lo posible , a modo parecido...¿y lo hizo?...Y usted que lo diga...
Al de medio minuto ya compartía nuestra preciada cerveza fria de mar adentro, y así después de varios tragos y una charla distendida , a mi , como al marino 'Odracir', en tiempos ancestrales, me llamó la atención un suave sonido de una Sirena que desde los abismos parecía suplicar auxilio..., es indescriptible lo que varias cervezas y poco viento pueden aturdir la mente del navegante, sin pensarlo y como un paladín temerario, me lancé en busca de esta leyenda marinera...
Delirios Náuticos de Catx, Odracir y las Sirenas de Calímaco
Despues de una infructuosa búsqueda a pulmón muchas brazas bajo los abismos, parece que recuperé la razón de esta sinrazón, locura y desasosiego que aturde a los marinos y pensando que en cubierta había dejado aún varias cervezas y bocadillos antidieta, volví a la superficie, sin rastro de sirenas, dioses , ni leyendas ancestrales...(el video anterior sirve como prueba de tan infructuosa búsqueda).
Recuperada la cordura , y una vez abordo, todos nos dispusimos a silbar y silbar con tanto esmero y dedicación que al poco, y como cuenta la leyenda ,los buenos vientos volvieron a hinchar velas, y así con una suave brisa que acunaba nuestra aleta de babor, volvimos a buen puerto... Dios...¡ Que bello es navegar.....!
Catx.